La comunicación emocional es el acto de transmitir correctamente un mensaje entre, mínimo, dos personas. Comunicar no implica únicamente enviar el mensaje sino hacer llegar su contenido a la otra persona.
La otra persona tiene que descifrar el mensaje, que tiene que entenderlo, sólo así la comunicación es completa. Las emociones y los sentimientos son inevitables en una relación; no son ni positivas ni negativas depende del significado y el tratamiento que se les de. Convendría que las personas aprendamos a identificar y entender nuestros sentimientos para gestionarlos hacia nuestro beneficio y el de la organización.
La comunicación existe siempre, en todo momento, un ejemplo de ello es lo que llamamos comunicación no verbal. Una frase que me gusta mucho y que la aplico siempre que puedo a mis razonamientos es que a cada persona la conocerás por lo que hace, no por lo que dice. Es decir, somos lo que comunicamos, pero no siempre decimos lo que somos. Comunicamos haciendo cosas y sin hacerlas. Con una sonrisa, con la forma de andar, de mirar, con los silencios, con las preguntas que hablan de nuestras dudas e inquietudes o que hablan de lo que queremos destacar de los demás si no tienen preparada una respuesta.